Malditos tacones
Someter es domesticar. Se consigue cercando, aislando, limitando el movimiento. El encierro en las jaulas. La mujer siente en su carne los alambres que le cortan el aire. Una estrategia violenta. Y si el movimiento duele la estrategia es más eficaz. Malditos Tacones, texto palpitante de Ignacio Amestoy, nos habla de dos mujeres que se enfrentan con el poder en sus manos. Buscan la verdad y encuentran la gran mentira.