Transcurrido un par de generaciones desde que tuvieron que dejar aquella Tierra querida, en la otra orilla del Mediterráneo, unas familias nos abren los álbumes de fotos de su vida diaria. Desde Argelia, adonde sus antepasados marcharon un día a labrarse un porvenir, llegaron en 1962 para afincarse en nuestra acogedora provincia.
La exposición muestra momentos significativos en distintos ámbitos -entre el ocio y el trabajo- enmarcados en costumbres y paisajes a veces semejantes a los de esta orilla alicantina. Es otra forma de hermanamiento.