Práctica artística en la Era de la Inteligencia Artificial. De Sempere a nuestros días. El taller, impartido por Daniel G. Andújar, está incluido dentro del Ros Film Festival (certamen internacional y online de cortometrajes de ciencia ficción con robots). Inscripción AQUÍ a partir del viernes 10 de noviembre.

• Jueves 23 de noviembre de 16:00 a 19:00
• Viernes 24 de noviembre de 16:00 a 18:00 y charla final de 18:00 a 19:00 con Daniel García Andújar y los miembros del jurado (Javier Ordoñez, Catedrático de Historia de la ciencia de la Universidad Autónoma de Madrid y presidente del jurado del ROS Film Festival; Lorena Sánchez, Redactora jefa de la revista QUO y periodista de divulgación de ciencia desde el año 2000; Natalia Pérez-Galdós, escritora y divulgadora científica y Edite Felgueiras, comunicadora científica en el CERN)

Este taller plantea un cruce dinámico entre arte, ciencia y tecnología. No solo se explorarán las amplias posibilidades que las tecnologías emergentes ofrecen al ámbito artístico, sino que también se rendirá homenaje a un visionario que cruzó estas fronteras mucho antes de que se convirtieran en una tendencia: Eusebio Sempere.

Sempere fue un pionero en su tiempo, un artista que se adentró en el mundo del cálculo y la programación para dar vida a sus visiones artísticas. Su paso por el Centro de Cálculo de la Universidad de Madrid en los años 60 lo posiciona como uno de los precursores en la experimentación de arte y tecnología. Utilizando ordenadores y algoritmos, Sempere exploró nuevas formas de expresión que desafiaban las convenciones artísticas de su época siempre desde una distancia crítica y una prudencia lógica en una etapa incipiente del uso de la informática en el arte.

Hoy, en un mundo donde la inteligencia artificial, la asistencia robótica, el aprendizaje profundo, la realidad virtual y otras tecnologías avanzadas están remodelando la forma en que experimentamos y creamos arte, es más relevante que nunca mirar hacia atrás y aprender de aquellos que rompieron las barreras entre estos mundos aparentemente dispares. Cada una de estas tecnologías presenta sus propios desafíos éticos y prácticos, pero también ofrecen un enorme potencial para expandir los límites de lo que es posible en el campo del arte.

El objetivo de este taller es actualizar este diálogo y contextualizarlo en nuestra realidad contemporánea. Se busca fomentar una práctica artística que refleje tanto las inquietudes como las oportunidades de nuestra época, utilizando las herramientas tecnológicas actuales, al igual que Sempere lo hizo con las tecnologías de la suya.

Desafíos y Críticas: La Doble Faz de la Colaboración entre Arte, Ciencia y Tecnología

Mientras celebramos las posibilidades que la unión de arte y tecnología nos brinda, es crucial también abordar los desafíos y limitaciones inherentes a esta colaboración. Vivimos en una era donde la tecnología no solo facilita la creación, sino que también plantea preguntas éticas y filosóficas que no podemos ignorar.

Primero, está el tema de la accesibilidad. Las tecnologías avanzadas, aunque cada vez más disponibles, siguen siendo recursos limitados que pueden exacerbar las desigualdades existentes en el mundo del arte. ¿Quién tiene acceso a estas herramientas y quién decide cómo se utilizan?

Además, la incorporación de la inteligencia artificial y otras tecnologías en el arte plantea preguntas sobre la autoría y la originalidad. En un mundo donde un algoritmo puede «crear» una obra de arte, ¿dónde situamos la línea entre la máquina y el artista humano? ¿Corremos el riesgo de deshumanizar el arte, un campo tradicionalmente asociado con la expresión más profunda de la humanidad?

También enfrentamos dilemas éticos relacionados con la privacidad y la explotación de datos. Muchas de estas tecnologías dependen de grandes conjuntos de datos que a menudo incluyen información personal. ¿Cómo navegamos por este terreno ético sin comprometer la integridad de nuestro trabajo artístico?

Por último, pero no menos importante, está el riesgo de la comercialización excesiva. Con grandes corporaciones invirtiendo en el desarrollo de tecnologías artísticas, ¿cómo aseguramos que el arte no se convierta simplemente en otra mercancía, despojado de su capacidad para provocar, cuestionar y transformar?

Estas son preguntas difíciles, sin respuestas fáciles. Pero son discusiones que necesitamos tener, especialmente en un taller como este, donde buscamos no solo crear, sino también reflexionar críticamente sobre lo que significa ser un artista en la era digital.